Las personalidades, organizaciones y los diversos espacios de la Sociedad Civil que formamos parte de la “Convocatoria Económica y Social por la Argentina” expresamos una IDEA ALTERNATIVA y una visión de país que debe ser planteada, analizada y puesta en valor,  realzamos la idea rectora de tener a la política conduciendo los destinos de la patria y garantizando la presencia del Estado a favor de los más humildes.

Hemos dado innumerables pruebas de la consistencia de nuestro compromiso y del valor de nuestras presentaciones públicas como un espacio de la sociedad civil organizada. Hemos realizado varios Cabildos Abiertos y Plenarios en diversos puntos del país, nos hemos posicionado fuertemente en contra a la negociación con los fondos buitres, apoyando las políticas del Ministerio de Economía y del Banco Central, defendiendo los intereses de los más débiles por sobre los intentos desestabilizadores de los grupos concentrados y de ciertos miembros de una clase política que con acciones u omisiones terminan favoreciendo aquellos intereses ajenos al pueblo argentino.

Por todo lo anterior es que se realiza el II Encuentro Anual de la Convocatoria Económica y Social por la Argentina, y una vez más lo realizamos al mismo tiempo que el Coloquio de IDEA, ya que consideramos que existe una voz que no está siendo escuchada dentro de ese ámbito. La economía y las políticas económicas son tan importantes que nos obligamos a discutir su contenido y su sentido.

Este año, DEBATIENDO IDEAS PARA LA VICTORIA, se realiza en un momento muy particular de la historia política de nuestro país. Estamos en un punto de inflexión entre continuar los logros alcanzados en estos 12 años o la vuelta al pasado. En tal sentido, reconocemos la continuidad y la profundización de nuestro Proyecto Nacional en Daniel Scioli y Carlos Zannini.

Es preocupante la obscena metamorfosis de las plataformas electorales en los candidatos de la oposición, lo que genera incertidumbre a sus votantes y deja en claro el oportunismo político de sus referentes y de sus asesores de campaña.

Esperamos y apoyamos una nueva etapa de Desarrollo Industrial con Inclusión Social. Entendemos que ésta es la agenda de la Patria y que el 25 de octubre será apoyada por las mayorías populares con su voto.

En primer lugar, la definición de desarrollo industrial NO es interpretada de la misma forma por los grupos industriales y comercializadores más concentrados como lo puede ser por el empresariado nacional y los distintos sectores de la Economía Social, Solidaria y Popular. Entendemos que las agendas son divergentes aunque no contradictorias si es que se garantiza la presencia del Estado arbitrando a favor de las PyMEs y las cooperativas.

Definir un modelo que sea capaz de generar los dólares necesarios para financiar un proceso de transformación del sector PyME que provea mayores bienes y servicios tanto para el mercado doméstico como para exportar o sustituir importaciones y también los dólares para aquellos sectores que garantizan un mayor crecimiento del PBI. No debemos olvidar que mientras gran parte de la tasa de crecimiento de nuestra economía la generan los grupos concentrados industriales, y ahí radica su poder, por el otro lado, casi el 75% de los cerca de 6 millones de puestos de trabajo generados en los últimos 12 años fueron logrados gracias a las PyMEs, a las cooperativas y a los laburantes informales que se inventaron su propio trabajo y que aún falta dignificar. Por estos motivos, planteamos dos paneles: “Empresariado Nacional”, y “Economía Popular, Social y Cooperativismo”.

No se puede desarrollar la industria sin pensar en sostener la participación de la renta de los trabajadores sobre la renta del capital. Una ecuación que supo ser el paradigma peronista pero que hoy, ante la etapa consumista y financiarizada del capitalismo, se le debe agregar la disputa de poder para sostener tanto la distribución de la riqueza como del ingreso a favor de los que menos tienen. La clase trabajadora, debe unirse para lograr contraponer el inmenso poder de los grupos concentrados. En este sentido, el Estado no debe mantenerse neutral ya que eso favorece siempre a los poderosos. Será la función del panel de “Trabajo” el encargado de iluminar el camino, planteando los limitantes y las potencialidades que puede tener la próxima etapa de desarrollo.

En tercer lugar, nos enriquece el debate sobre “Educación, Ciencia y Tecnología”. Pensar que no hace muchos años mandaron a nuestros científicos a lavar los platos y los expulsaron del país para poder realizarse en su profesión. Ni olvidarse en el 2001 que estábamos dispuestos a privatizar nuestras dos órbitas geoestacionarias, siendo las denuncias de corrupción casi una anécdota.

Lo que estábamos entregando era nuestra soberanía y eso no tiene forma de ser valorado monetariamente. Hemos demostrado que con las políticas, la conducción y los incentivos correctos, la voluntad y la capacidad de los científicos argentinos no tienen límites. Hemos puesto una piedra fundacional del poderío científico y tecnológico en nuestro país, como así también hemos construido casi 2000 nuevas escuelas a lo largo y ancho de todo el país, con una fuerte política de universalización del acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

La apuesta ahora es profundizar nuestra ciencia y democratizar la calidad de la educación. Integrar la ciencia y la tecnología con la producción de las PyMEs, favoreciendo la creación de puestos de trabajo, siendo este, un eje de vital importancia.

Concluyendo con lo más importante, el panel de “Justicia y Derechos Humanos” que define que ésta política, y el juicio y castigo a los cómplices militares y civiles de la dictadura ya no es parte de una agenda, ES UNA OBLIGACIÓN MORAL Y ÉTICA A FAVOR DE LA PATRIA, PORQUE SINO SE LO DEMANDARÁ.