16 DE AGOSTO, DÍA DEL EMPRESARIO NACIONAL
PELIGRO DE EXTINCIÓN
El 16 de agosto de 1953 se conformó la Confederación General Económica (CGE), presidida por José Ber Gelbard, que logró agrupar a una parte significativa de los empresarios nacionales de la ciudad y del campo, con un ideario de defensa de las Pymes de todos los rubros, las economías regionales, la industria nacional, el mercado interno, la soberanía y el comercio con todos los países.
El programa de la CGE se plasmó en un proyecto de gobierno nacional en 1974. Fue resistido por la vieja oligarquía, los terratenientes y la gran burguesía entrelazada con el capital extranjero. No en vano fue desmantelado por el Rodrigazo y la dictadura cívico militar de 1976 para imponer las bases del modelo neoliberal que ya en democracia retomaron Menem – Cavallo, Macri, y ahora el actual presidente Javier Milei.
Para no dejar dudas de en qué consiste el “cambio” que pregona, el Presidente acaba de recordarnos desde el Council de las Américas que pretende implementar una versión 5.0 del modelo agroexportador de finales del siglo XIX, poniendo en riesgo de extinción el patrimonio nacional, las empresas locales, los recursos estratégicos y a la misma población, a la que rebaja a “capital humano”.
Lo está logrando: el consumo de carne per cápita ha caído en niveles solo equiparables a los de 110 años atrás, en el marco de un avance inédito de la pobreza y la indigencia.
Un 55 % de la población ya ha caído en esas condiciones, a lo que se suma un 15% de “casi pobres”. Por su parte UNICEF denunció un millón de niños y niñas vayan a dormir sin comer. La destrucción del mercado interno se está cobrando 50 Pymes por día. Estos hechos no tienen lugar en el discurso oficial.
Como si no bastara semejante daño, el mismo Presidente que se propone la destrucción del Estado nacional, se jacta de ahondar este rumbo con el avance de reformas estructurales inéditas en favor de sus “héroes”, los monopolios locales e internacionales. Mientras, festeja un 4% de inflación que no es fruto de un equilibrio virtuoso de las cuentas públicas sino de un burdo plan de ajuste y desguace de organismos, combinado con “timba” financiera y quita de recursos a las provincias.
Por estos motivos, en este 16 de agosto, junto con todo el empresariado comprometido con el destino de nuestro país, llamamos a la unidad para decir NO al avance de un modelo perverso, inhumano y profundamente antidemocrático, que reivindica a los genocidas y da por tierra con las políticas de DD.HH. y defensa de las minorías.
Es indispensable, siguiendo el ejemplo de quienes nos precedieron en esta tarea, afrontar la emergencia con propuestas y acciones coordinadas entre los sectores agredidos, Pymes de la ciudad y el campo, cooperativas, trabajadores, profesionales, la ciencia y las universidades. Urge debatir los lineamientos de un proyecto que asegure equidad, igualdad de oportunidades y de progreso al conjunto de la sociedad.
Para eso, como lo entendió tempranamente la CGE de José Ber Gelbard, en lugar de eliminar el Estado, es preciso dotarlo de objetivos y herramientas para implementar “una política de orientación y contenido nacional, sin otro compromiso que los intereses del país”.
15 de agosto de 2024.
Comisión Directiva Nacional